jueves, 26 de junio de 2008
Que linda es la ¿DEMOCRACIA?
Empieza el invierno, y en la Argentina el conflicto del campo y el gobierno que comenzó a principio de año, sigue, sigue sin resolverse. Estas últimas semanas fueron para algunas personas, volver a un pasado no muy lejano en donde el mundo y la economía se nos venia abajo y el responsable del desastre, huía rápidamente en helicóptero; como en una película de espías.
Cacerolazos, bocinazos, tractorazos y encuentros ecuménicos se vivieron en nuestra ciudad y en todo el país, en repudio a las políticas implementadas por el estado y más específicamente por el tema de las retenciones. Pero si la presidenta fue electa con casi el 46% de los votos, ¿Ahora nadie la votó?
En todos los puntos del país la gente se agrupaba para defender al campo o cuestionar las formas de gobierno de la primera mandataria, que lejos esta de ser una democracia como ella menciona. En cierta medida esto muestra que el pueblo argentino esta unido, unido cuando nos tocan el bolsillo, o cuando nos damos cuenta de que nos volvimos a equivocar a la hora de meter el sobrecito blanco en la urna. Pero tampoco, toda la culpa es nuestra; porque en el conflicto del campo no somos más que un 4 de copas. Como siempre los ciudadano estamos al margen de lo que realmente pasa, hay muchos intereses políticos y económicos que ensalzan a este asunto, que nosotros desconocemos. El más relevante y del cual nos estamos aferrando para enfrentarnos a un gobierno que no nos gusta, es el del las retenciones. Pero existen un millón de asuntos que desconocemos y que son el principal tema de agenda de los políticos y los representantes del campo.
Hoy por lo menos, ambas partes se sentaran en la misma mesa, algunos a cara lavada (con el cuchillo entre los dientes) y otros con doble revoque protocolar; para discutir o al menos aparentar una charla acerca del tema frente a las cámaras de TV y los periodistas. Pero estos temas van más allá de reuniones políticas, estas cosas se discuten y se arreglan en cenas, reuniones que desconocemos y lugares, en los cuales nunca imaginaríamos que se puedan congregar estas personas. En mi opinión cuanto mas públicos son los asuntos, menos cuestiones importantes hay en juego; y cuando estas son de menor conocimiento público e interfieren agentes externos al conflicto, los rumbos del país están en juego.
Esperemos que mi teoría acerca de las reuniones presidenciales, sea equivoca, y que de una vez por todas comencemos a solucionar este conflicto, no solo político sino también social. Ya que en estos últimos meses, lo que ha conseguido el gobierno es dividir a la sociedad, no por los que estén con el campo o el gobierno; sino por lo que sintieron vergüenza al ver a gente en el gobierno como Moreno, D´Elia y Moyano. Estos personajes, contribuyeron a generar conflictos y divisiones entre las personas, insultando a diferentes clases sociales y políticas, utilizando matones y sindicatos para defender al gobierno y finalmente sirviendo como rompe-manifestaciones (o represores de las manifestaciones populares). Ellos contribuyeron a desmitificar la idea de democracia planteada por la presidenta, porque los matones no son necesarios en la democracia, cada uno debe pensar lo que se le de la gana, y puede estar en contra de lo establecido.
martes, 17 de junio de 2008
Palabras más, Palabras más, Palabras menos.
Luego de 98 días de conflicto y varios incidentes sociales, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, organizó un “metiing” político y social con sus amigos justicialistas, en conmemoración del 53º aniversario del bombardeo a la plaza de mayo.
Al mismo tiempo, la gente detrás del televisor, algunos ya con la cacerola en la mano, esperaban que hablara del tema más importante a nivel nacional: el conflicto con el campo.
En su discurso mencionó solo una vez a las retenciones y al conflicto, solo se dedicó a hablar de democracia y voto popular. Pero como tiene el valor de hablar de democracia, si el senado no abre las sesiones porque la mayoría (el FVP) no acude al recinto. También dejo bien en claro que si alguien quiere cambiar su plan económico, tendrá que formar un partido, presentarse a elecciones y ganarlas con el 46% como ella lo hizo. Pero no esta establecido que en las democracias también hay que respetar las opiniones minoritarias. Entonces con esta idea de la presidenta, si usted no esta de acuerdo con el gobierno ni si quiera se acerque a un consejo deliberante o una delegación municipal, para expresar su disidencia.
Pero bueno como “ella” dijo, esto es democracia. Para algunos si y para otros no pero, que importa esperemos a la próxima elección y hagamos lo mismo que Cristina. ¿Habrá querido decir eso o se expresó mal?
En este país parece que las democracias son así, no tenemos termino medio y siempre terminamos igual, patas para arriba. Pero terminamos mal los que no pinchamos ni cortamos. Terminamos mal, los que a veces podemos encontrar una miga tirada en el piso, de la torta grande que corta el gobierno.
Más allá del discurso evasivo, que realizó la presidenta, creo que todos los sectores deben pensar y principalmente el gobierno; que esto no es una batalla, que alguien va perder y alguien va ganar, debemos pensar en el bienestar de todos los argentinos. No solo en el de los justicialistas y los chacareros.
En conclusión, por las palabras que se escucharon estos días, la solución va a tardar un largo tiempo en llegar y vamos a tener que estar preparados para lo que sea.
Para la presidenta, si quiere seguir hablando de democracia que le enseñe a su compañero D´Elia a interpretar correctamente la constitución y que armarse o salir a reprimir a los manifestantes no es propio de una democracia.
lunes, 9 de junio de 2008
El periodismo de Bernardo
En el día del periodista, el pasado 7 de junio, murió Bernardo Neustadt. Un periodista muy afamado en nuestro país, quién supo entrevistar a grandes y nefastos personajes de la política local.
¿Cómo caracterizar a este personaje? Para algunos un gran periodista; para otros un panqueque del periodismo, que fue la mano derecha de todos los gobiernos. No se le puede negar sus capacidades profesionales y su calidad de trabajo; fue por dos décadas uno de los dos periodistas más importantes del país (junto con Mariano Grondona).
Pero como se pueden valorizar su trabajo si nunca supo decirle que no a los diferentes dictadores y políticos que pasaron por sus programas.
Jorge Lanatta en su opinión del diario “Crítica” del lunes 9 de junio, comentó que en su programa “Día D”; Mariano Grondona confesó que no respetaba el trabajo de Bernardo Neustadt. Pero detengámonos un momento, ese hombre de gafas cuadradas y risa macabra el domingo por la tarde lloraba en el funeral de Bernardo; mientras refrescaba un discurso moralista acerca de la profesión.
Estos dos personajes, en mi opinión tuvieron grandes logros y no se les puede negar sus capacidades técnicas y profesionales, pero no quisieron distinguir el negro del blanco. Se sentaron a hablar con asesinos, vestidos de presidentes y con presidentes, vestidos de privatizadores. Nunca los cuestionaron, los apoyaron y les hicieron propaganda política. Fueron golpistas con Videla y fueron apasionados de la democracia con Alfonsín. Nunca los voy a poder entender y espero que jamás siga sus pasos.
Volviendo a Neustadt (me guardo algunas palabras para el funeral de Grondona); como antes mencioné todas sus valoraciones periodísticas se pierden, porque nunca quiso rechazar al “poder” político.
Si Mariano Moreno, hubiese despertado en el ´70 y el ´80, y hubiese visto las dos facetas de Bernardo, hubiese caído horizontal nuevamente eliminando el 7 de junio del almanaque.
No cabe duda que fue periodista, pero no podemos seguir repitiendo que fue un “grande”. No permitamos que personas como él, sigan manchando una profesión tan comprometida como esta.
Como argentinos, también miremos a nuestro alrededor y pensemos en poco. Por su funeral pasaron María Julia Alsogaray, Mariano Grondona, Carlos Saúl Menem y Fernando De La Rua.
Pensemos e intentemos cambiar, para no volver a cometer los mismos errores en el periodismo y en la política.
Para Bernardo, como dijo Lanatta: “Si puede, que descanse en paz”.
¿Cómo caracterizar a este personaje? Para algunos un gran periodista; para otros un panqueque del periodismo, que fue la mano derecha de todos los gobiernos. No se le puede negar sus capacidades profesionales y su calidad de trabajo; fue por dos décadas uno de los dos periodistas más importantes del país (junto con Mariano Grondona).
Pero como se pueden valorizar su trabajo si nunca supo decirle que no a los diferentes dictadores y políticos que pasaron por sus programas.
Jorge Lanatta en su opinión del diario “Crítica” del lunes 9 de junio, comentó que en su programa “Día D”; Mariano Grondona confesó que no respetaba el trabajo de Bernardo Neustadt. Pero detengámonos un momento, ese hombre de gafas cuadradas y risa macabra el domingo por la tarde lloraba en el funeral de Bernardo; mientras refrescaba un discurso moralista acerca de la profesión.
Estos dos personajes, en mi opinión tuvieron grandes logros y no se les puede negar sus capacidades técnicas y profesionales, pero no quisieron distinguir el negro del blanco. Se sentaron a hablar con asesinos, vestidos de presidentes y con presidentes, vestidos de privatizadores. Nunca los cuestionaron, los apoyaron y les hicieron propaganda política. Fueron golpistas con Videla y fueron apasionados de la democracia con Alfonsín. Nunca los voy a poder entender y espero que jamás siga sus pasos.
Volviendo a Neustadt (me guardo algunas palabras para el funeral de Grondona); como antes mencioné todas sus valoraciones periodísticas se pierden, porque nunca quiso rechazar al “poder” político.
Si Mariano Moreno, hubiese despertado en el ´70 y el ´80, y hubiese visto las dos facetas de Bernardo, hubiese caído horizontal nuevamente eliminando el 7 de junio del almanaque.
No cabe duda que fue periodista, pero no podemos seguir repitiendo que fue un “grande”. No permitamos que personas como él, sigan manchando una profesión tan comprometida como esta.
Como argentinos, también miremos a nuestro alrededor y pensemos en poco. Por su funeral pasaron María Julia Alsogaray, Mariano Grondona, Carlos Saúl Menem y Fernando De La Rua.
Pensemos e intentemos cambiar, para no volver a cometer los mismos errores en el periodismo y en la política.
Para Bernardo, como dijo Lanatta: “Si puede, que descanse en paz”.
martes, 3 de junio de 2008
De Angeli: "El orador del puebo"
"Hasta puede llover hoy en Bahía Blanca", vociferó en sus últimas palabras el orador del campo Alfredo De Angeli. Con frases esperanzadoras como esta dejó nuestra ciudad, el representante del agro más popular de los últimos tiempos.
A la espera de su llegada, los allegados a las organizaciones del campo que custodiaban el palco no paraban de sorprenderse y esperanzarse por la cantidad de ciudadanos bahienses que apoyaban al sector. Al mejor estilo gauchesco, los tractores, cosechadoras y camionetas de los chacareros desfilaron por calle chiclana, al compás de tonadas del campo y la voz de un imponente orador.
Nunca antes, en mis pocos años de vida, había visto una manifestación de tal magnitud, tan colorida y sentida por los ciudadanos bahienses. Pero mas allá de los actos y los simbolismos, la muchedumbre esperaba a una sola persona; quien se llevaría todos los aplausos y quien fuera despedido al canto de "Alfredo, Alfredo, Alfredo".
De Angeli fue el orador de la tarde quien según Juan Pedro Tunessi: "explico de manera muy sencilla y simple la realidad de la política argentina; y por eso la gente lo apoya".
También se pudo ver a algunas personas de muy buen pasar económico "disfrazados" de gauchos y vitoreando al invitado de honor.
Durante el discurso, que duró aporximadamente 15 minutos, golpeó duramente a la pareja Kirchner y remarcó que en este acto no se le había pagado a nadie para venir. Al mismo tiempo se escucho repetidas veces el cántico "Argentina, Argentina, Argentina" y también el ya clásico en las convocatorias del orador "el que no salta es un pingüino".
El momento mas emotivo para los chacareros, fue cuando un antiguo miembro de la Federación Agraria Argentina, Rolando Gutierrez entregó a De Angeli una medalla que su padre (quien estuvo en el grito de Alcorta) le había entregado.
De Angeli, se despidió recomendándole a los jóvenes que estudiaran, se comprometieran y participaran de la política.
Su visita en la ciudad no será olvidada muy facilmente, ya que congregó a algo más de 3.000 personas y como el dijo "El campo y la ciudad están unidos". Sin duda estamos viendo nacer a un nuevo líder popular, ¿Será el Perón del campo?. Para avalar esta hipótesis "Alfredo", me regaló una frase característica del general, reformada: "la ciudad y el campo unidos jamás serán vencidos"
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