Se vendió el Instituto chicos...

Luego de masticar bronca con mis compañeros y de pensarlo por un largo rato, me decidí a materializar mi malestar en este espacio que está rodeado de gente que anhela ser periodista.

Terminado el fin de semana largo, los alumnos del ISCCS (Instituto de la Ciencia de la Comunicación Social) se disponían el lunes por la tarde a comenzar la cursada, sin pensar que para sorpresa de todos iban a encontrar el lugar en plena mudanza. Sí, no entendieron mal, se estaba vaciando el edificio.Entre bromas, suponíamos que algo había pasado pero no sabíamos que era; con el correr de las horas y a medida que nos íbamos enterando de lo sucedido el clima se fue enrareciendo. Como de costumbre los que tendrían que haber dado la cara, no aparecieron, y fueron los docentes quienes entre cambio de materia nos iban dando el parte de la situación, de la cual ellos se desayunaban a medida que entraban al instituto.Las autoridades brillaron por su ausencia durante toda la tarde, mientras cada una de las partes, los alumnos por un lado y los profesores por el otro, esgrimían sus inquietudes y malestares.

Es tanta la bronca, que todavía no expliqué lo que sucedió, el ISCCS fue vendido al Instituto de la Bahía porque el círculo de periodistas deportivos, no podía mantener la carrera. De esta manera, los alumnos y la carrera pasan a formar parte del Instituto de la Bahía, y aquellos que eligieron y confiaron en el ISCCS, para realizar una carrera y recibirse lamentablemente se han visto defraudados.Ya llegadas las 7 de la tarde, en el aula de tercer año los alumnos no aguantamos mas y exigimos hablar con algún responsable, ya que hacía más de media hora que estábamos estimando que iba a suceder; si es que íbamos a tener clases en la semana, si es que se iban a aumentar las cuotas, si es que se iban a alterar los planes de estudio, y para todas esas preguntas había una sola persona que intentaba responder nuestros interrogantes, y esa persona era una docente que sabia tan poco como nosotros. Tan fugaz como siempre, apareció la directora con respuestas vacías y cortas, que no pudiendo explicar nada, se desligo del tema diciendo, ''ahora viene Norman Fernández que es el responsable legal y va a hablar con ustedes''.Un grupo reducido salió del aula para hablar con el representante legal, quien nos explico que ''todo estaba bien, que no iba a pasar nada, que nada se iba a alterar, que nos quedemos tranquilos que este cambio iba a ser para mejor''.Con poco y nada volvimos a la clase a comentarle a nuestros compañeros, lo que había dejado la charla con el representante.

La bronca y la incertidumbre, por estos momentos, forman parte del estado de ánimo de la mayoría de los alumnos y de los profesores del ya EX ISCCS, sabemos a dónde vamos, pero no sabemos con qué nos encontraremos, ¿debemos creer en las autoridades, en que todo va a estar bien, sabiendo que ellos estaban y estuvieron al tanto de la venta del instituto y no fueron capaces de informarnos, hasta el día antes en que el instituto dejaba de funcionar?¿debemos confiar en que las cuotas no se aumentarán y se mantendrá el 80% de subvención del Estado para nuestra carrera?Son muchos los interrogantes y muchas las desprolijidades.Y pensar que para mí los únicos papelones, eran las candidaturas testimoniales, no evidentemente hay cosas peores; y si los alumnos somos conscientes de la crisis y de los problemas económicos, y que los institutos privados no son un negocio, pero lo único que pedimos, era que fuéramos respetados como alumnos y como personas, que no fuéramos engañados como niños, si después quieren de nosotros actitudes de adultos.

Esta es la crónica de un cierre no anunciado y por eso la bronca, y por eso el enojo, por las desprolijidades, porque no sabemos cómo enfrentar al fracaso una vez que lo tenemos cara a cara, porque sabemos que vamos a colapsar y esperamos al último momento para que los demás se enteren.

No se puede escribir con tanto enojo, y con un teclado que para poner la ñ tenga que apretar alt, como alumno estoy preocupado porque las autoridades de un instituto que ya no existe me dijeron que todo va a estar bien, que nada se va a alterar y por otro lado porque esas autoridades son periodistas locales, que son considerados respetados. ¿Merecen respeto por su accionar para con los alumnos y profesores?

En este momento no se en que ni en quien creer, solo me queda esperar.
Esta problemática nos abarca a todos, dejen sus comentarios.

http://www.miasterisco.com.ar/profiles/blogs/se-vendio-el-instituto-chicos

Convenio entre el municipio y los recolectores

El cartón se pone serio

“Es un nuevo sistema, para que ellos puedan trabajar mejor”, así definió Andrés Ombrosi al convenio que se está por llevar a cabo en los próximos meses con, casi, la totalidad de los cartoneros de la ciudad. Este nuevo plan de trabajo consistiría en establecer centros de acopio, cercanos a los barrios donde residen los cartoneros, a los cuales se llevaría los residuos y en ese mismo lugar se separarían para que luego sean vendidos a la Eco Planta de Cerri. De esta manera, los cartoneros se evitarían los costos de flete y al mismo tiempo tendrían la posibilidad de trabajar en un lugar cerrado con todas las condiciones de seguridad garantizadas. El transporte de los residuos hacia los centros de acopio, va a estar a cargo de la empresa Covelia, que establecerá recorridos por el macro y micro centro, donde se recogerán los residuos. Para ello se va a consensuar con los comerciantes, un horario de retiro de la mercadería del centro.
Por otra parte este convenio no sólo beneficiará a los cartoneros, sino que también permitirá que haya un mejor ordenamiento en el sector del micro y el macro centro, ya que los carros no van a tener que circular por esta zona. Al mismo tiempo, habrá más seguridad en cuestiones viales. Pero la retirada de los carros del sector céntrico se realizará gradualmente a medida que se vaya desarrollando el trabajo en los centros de acopio.
Cabe destacar que de este convenio van a formar parte casi el 90% de los cartoneros de la ciudad, según un estudio municipal, y sólo quedará al margen un 10% que trabaja por su cuenta. Por lo tanto, de este nuevo sistema de trabajo van a participar alrededor de 800 familias, nucleadas en diferentes barrios de la ciudad. Debido a que casi la totalidad de los cartoneros va a formar parte de este acuerdo, se ha decido por parte del municipio, establecer entre dos y tres centros de acopio. Uno se establecerá en la zona de Grunbein, aledaño a los cartoneros de los barrios “5 de Abril”, “Villa Esperanza”, “Thompson” y “Villa Rosario” y otro en el sector de “Noroeste”, donde según el Sub. Secretario de Gobierno Andrés Ombrosi, reside el mayor grupo de recolectores. En este último se esta barajando la posibilidad, de construir dos o tres galpones, o uno grande que se pueda dividir interiormente, para así abaratar costos.
Las tratativas para poner en marcha los galpones de acopio se encuentran más avanzadas con el grupo del sector de “Grunbein”, las cuales estarían funcionando en un máximo de 60 días; no sucede lo mismo con el grupo del barrio “Noroeste”, para este se estima que se estará poniendo en marcha el primer centro de acopio, en no menos de 90 días, ya que en ese sector residen alrededor de 500 cartoneros, por lo que se necesita mayor tiempo de organización.
En la actualidad, toda la familia participa de este trabajo, día tras día salen en sus carros a recolectar la basura, pero con este nuevo convenio, ya no podrán participar ni las mujeres (a menos que sean sostén de hogar) ni los niños, ya que se pretende reinsertarlos en el sistema educativo. Para ello trabajaran, en los diferentes barrios, grupos de trabajadores sociales, psicólogos y psicopedagogos, que asistirán a las familias. De esta manera el nuevo sistema de trabajo se vera acompañado de un trabajo social activo.
El futuro cooperativismo
El nuevo sistema de trabajo dentro de los centros de acopio, se realizara en cuadrillas de entre 4 y 6 personas que trabajarán por turnos y tendrán un salario en base a lo que produzcan. De esta manera “queremos que se instale la idea de cooperativas, que ellos mismos se den cuenta de los beneficios de trabajar en equipo”, mencionó el Sub. Secretario de Gobierno. En el caso de que sea viable el hecho de conformar cooperativas, los cartoneros estarán acompañados de profesionales, que los ayudarán en el conformamiento y en el desarrollo de estas cooperativas.
Más allá, de que se puedan desarrollar las cooperativas, hay que destacar que este nuevo sistema de recolección y separado de la basura, le dará un marco más formal al trabajo de de los cartoneros.
Camino hacia una SAPEM
Este seria el punto cúlmine de un proyecto en conjunto, que asociaría al municipio y a la Eco Planta de General Daniel Cerri. El proyecto consiste en conformar una sociedad anónima de participación estatal mayoritaria (SAPEM) de manera tal que el estado se va a asociar con la Cooperativa de trabajo de la Eco Planta, para explotar la misma. Esta nueva empresa le va a comprar a los cartoneros su producto de la separación en los centros de acopio. Se les va a pagar por día y por productividad.
Actualmente la aprobación de este proyecto depende del Honorable Consejo Deliberante, en el caso de que los diferentes bloques le den el visto bueno, esta sería una herramienta muy útil para el trabajo de los cartoneros.
Al mismo tiempo, en caso de que se apruebe, con los productos que recopilen los cartoneros y con los que se reciclen en la Eco Planta (principalmente los plásticos) se podrán realizar caños de riego, y en un futuro, de gas y de agua.
La separación en origen
Otro de los proyectos que figura en carpeta, es la posible separación de residuos en origen. Lo que permitiría esta separación, es la posibilidad de poder obtener un residuo de mayor calidad; que es lo que hacen los vecinos de Cerri.
La idea es ir trabajando progresivamente, y de la mano de los Eco clubes, las asociaciones ambientalistas y los colegios, para ir generando conciencia principalmente en los jóvenes. Según Ombrosi, la puesta en marcha de este sistema en forma gradual y por etapas se debe a que los costos que este proyecto le demanda al municipio son muy elevados.
El sistema de separación, tiene una proyección a siete años, para que realmente se realice adecuadamente. Este sistema no se realizará con dos bolsas diferentes, como se realiza en algunos lugares, sino que habría un día para sacar los residuos orgánicos y otro día para los inorgánicos; ya que es mucho más sencillo para la recolección.
Desde el punto de vista social y laboral, el proyecto tiene grandes beneficios para los recolectores y además una futura salida laboral formal, como es el hecho de formar cooperativas entre los mismos cartoneros; pero, sin embargo, este convenio tiene muchos supuestos, el hecho de que se cumplan dependerá de cómo funcionen y se pongan en marcha, los centros de acopio y el nuevos sistema de recolección.
Las buenas ideas, siempre tiene que estar acompañadas de buenas acciones, la conformidad de los cartoneros frente al convenio demuestra un horizonte de cambio en su manera de vivir y trabajar, esperemos que esto se vea acompañado por el conjunto de la sociedad y de los posibles proyectos del municipio

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